San Rafael, 24 de agosto de 2020.
Mi nombre es Silvana María Fernández de Guerra, tengo 5 hijos, el mayor Santiago Guerra (14) es seminarista menor del Seminario diocesano Santa María Madre de Dios de San Rafael, Mendoza.
Con gran tristeza recibimos la noticia del cierre del Semanario. Un Seminario que ha hecho y hace tanto bien a nuestras vidas, a nuestras familias, s nuestra diócesis y a otras también.
Mi experiencia como laica de la Diócesis es muy buena. Siempre que necesite y necesito la ayuda de un Sacerdote la tengo. Cuando tenía 14 años, el 9 de mayo de 1996, llego a la parroquia Ntra. Sra. Del Perpetuo Socorro de Cuadro Nacional - pueblo donde vivía- el Padre Ricardo Noriega, formado en el Seminario Diocesano Santa María Madre de Dios, quien cambio nuestras vidas para siempre. La parroquia se convirtió en nuestro 2do hogar, de a poco se fue formando un grupo de jóvenes con el que compartimos muchísimas cosas. Como olvidar la Misa y el Rosario diario, las noches heroicas de adoración al Santísimo, los retiros Ignacianos, los viajes a Paraná y los campamentos, los congresos, las misiones, la catequesis, los grupos de la Legión de María. Aprendimos a amar a al Santa Madre Iglesia, la Papa, la Virgen y la Eucaristía. Aun conservamos la amistad a la distancia, ya la mayoría bien casados, con familias numerosas, mi hermana gemela descubrió su vocación religiosa, actualmente es Sor María Fátima de la Eucaristía O.P., y esta en el Monasterio “Madre de Dios” de Añatuya, Santiago del Estero. También tengo que destacar que en la parroquia aprendimos a amar nuestras tradiciones, el folklore. ¿Quién no recuerda una hermosa peña en alguna Patronal? En fin, los Sacerdotes de nuestra Diócesis, son sumamente apostólicos, buscan sin cansarse almas para Cristo, para su Iglesia. Por eso le pido a Dios a apelar a la buena voluntad del Santo Padre que vea la Sagrada tradición del Seminario y que no se cierre. Silvana María Fernández de Guerra
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