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René Ernesto Franchetti (2)



Cierre del Seminario de San Rafael, “Otra experiencia similar”

Por 2da vez en mi vida me toca de cerca ver una experiencia en la que se repite la misma situación.

En ambos casos fui testigo de la destrucción de parte importante del Clero como consecuencia de decisiones por parte de los obispos que sancionan duramente buscando sostener su gobernabilidad. En lo sucedido el año 1965, fue un movimiento del ala izquierda de la Iglesia, el actual es el ala tradicionalista.

En agosto de 1965 la mitad de los sacerdotes de la diócesis de Mza. (En total 27) buscaban cambios en su diócesis, al fin del Concilio Vaticano, por lo que hicieron un planteamiento a su recién transformado en Arzobispo, Mons. Alfonso M. Buteler (embestido como Arzobispo, debido a la creación de la nueva Diócesis de San Rafael.)

Después de varios intentos fallidos, acudieron al Nuncio Apostólico Mons., Mozzoni, (el mismo que puso en funciones al 1er obispo de San Rafael Mons, Francisco Primatesta) para pedirle que intercediera ante Buteler, a fin de que pusiera en marcha los “principios y normas del concilio” sin resultado positivo. Como principio de solución, la conferencia episcopal nombró un obispo auxiliar, Mons. Olimpo Marezma, con quien tampoco se logró un buen diálogo.

El Padre Vicente Reale, tiempo después dijo… “Los sacerdotes de más edad, con otro tipo de formación, creyeron que este grupo de jóvenes, estaba enfrentando la tradición de la iglesia y desobedecían al obispo, cosa que en realidad no era así” (cita textual). El Padre V. Reale pertenecía al grupo rebelde y luego que se dispersaron, volvió y fue admitido y a los años fue hecho Obispo.

El grupo nombró a 2 de ellos, Gimeno y Braceli, para que viajaran a Roma a una entrevista con el cardenal Ottaviani, a plantear el caso, con idéntico mal resultado.

Ante tamaño problema se formó una comisión reconciliadora de laicos que representaba todos los movimientos, que denunció “Falta de diálogo “-pero tampoco logró éxito.

Finalmente intervino el Episcopado nacional en diciembre de 1966, apoyando al Obispo Buteler, quien sintiendo suficiente apoyo, cerró los Seminarios Mayor y Menor de Lunlunta (donde asistimos Arturo Blanco, Franco Reverberi, y Francisco Crescitelli, (ellos posteriormente ordenados), yo y 3 amigos más, que no continuamos) todos discípulos del Padre Ernesto De Miguel, párroco de San Rafael Arcángel, donde asistíamos a la Acción Católica.

Tiempo después Buteler renunció a su cargo al cumplir los 75 años, quedando el Auxiliar Mons. O. Maresma, quien trató de conciliar nuevamente, pero ya se había dispersado el grupo. Varios se quedaron en Europa, otros dejaron el sacerdocio, y pocos volvieron a la Diócesis.

Las heridas de ese rompimiento aún persisten, el clero sigue siendo insuficiente, ante el crecimiento poblacional y la complejidad social cada vez más peligrosa para el hombre moderno.

Hablo como testigo presencial quien tuvo trato personal con José SURACI y Gerardo MORENO, (ambos curas de la Catedral San Rafael antes de ser diócesis) Oscar BRACELIS, (Vicerrector del Seminario), Agustín TOTERA, Padre ROYO, y Rafael REY (profesores del Seminario). Héctor GIMENO (liceo Militar Gral. Espejo). Paulino y Vicente REALE, (párroco de Luján). Rolando CONCATTI, Jorge CONTRERAS, Jorge MUÑOS, Justo POL, Ángel QUINTEROS, Pedro SANTONI, Edgardo TARICO, Carlos PUJOL (Todos de cursos superiores, conocidos dentro del SEMINARIO).

En estos días, el enfrentamiento del Clero con el Obispo, y el próximo cierre del Seminario, repetirá acá en San Rafael las lamentables consecuencias vividas en Mendoza, con una diáspora de muchos sacerdotes a otras diócesis, con el abandono del sacerdocio por otros, y para los laicos, una diócesis similar al resto del país, con faltantes de siervos de Dios. Nosotros laicos, en cambio, estamos contentos con nuestro seminario, aunque tengamos algunas críticas, y lo hemos apoyado grandemente, porque nos ha hecho un enorme bien.

Debo decir que; La Iglesia siempre habla de reconciliación, y muchas veces ha logrado la Paz DENTRO DE LA SOCIEDAD, con este principio. Pero a la vista está, que cuando se toman decisiones abruptas y muy profundas en sus consecuencias, la Gobernabilidad, a costa de cualquier otra cosa, las consecuencias son devastadoras para todas las partes.

El Pueblo de Dios, pagará las consecuencias. A mediano plazo, habrá diáspora, abandono, renuncias y nuestros nietos vivirán como el resto del país, con escasez de sacerdotes. Florecerán menos vocaciones, pero, sobre todo, nuestra Madre Iglesia, habrá perdido la riqueza de dones, estilos y miradas que San Rafael aportó durante tantos años a nuestro País. Todos rendiremos cuenta, ante Dios Justo y Misericordioso.

RENE ERNESTO FRANCHETTI.


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Cristina Carrizo
Cristina Carrizo
05 באוק׳ 2020

-EL COMPROMISO EVANGELIZADOR DE NUESTRO SEMINARIO-


Mi testimonio tiene que ver con mi vivencia personal de ver la trayectoria de mi Parroquia "Cristo Rey" del distrito de El Nihuil. Quien en sus comienzos nuestra Capilla dependía de la Parroquia " San Antonio"(1966 hasta 1983 aproximadamente).La distancia del centro urbano y la falta de sacerdotes no permitian un acompañamiento contínuo y el crecimiento poblacional de la villa cabecera requerían de misas mensuales y catequesis.

Monseñor Leon Kruk permite que el Pbro. Fernando Yañez atienda las necesidades surgidas en la capilla.

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