Transcurría el año 2012 cuando llegaron a nuestra Parroquia de San José de Yagujay, los sacerdotes Argentinos Diocesanos. Se iban los Padres Oblatos Sacerdotes que por 15 años estuvieron en nuestra Parroquia Fue una gran alegría para todos los laicos porque llegaron como caídos del cielo: como nos dijo el Padre Alejandro Casado (el primer Párroco Argentino), con sus dichos nos sacaba la risa, decía que el avión se había equivocado porque lo tiró en paracaídas en el patio de la Iglesia. En ese tiempo yo era secretaria de la Iglesia y fui testigo de sus incansables labores, ésta se encontraba en reconstrucción, lo que se entregaron en cuerpo y alma a esta bella labor de seguir contruyéndola. El Padre Alejandro Giner diseñó nuestro Presbiterio con Anagramas de Alfa y Omega y de María, El Padre Carlos hoy nuestro Párroco poniendo el punto final en el altar con nuestro Patrón San José. Otro gran fruto fue los grupos de misioneros Argentinos que vinieron a compartir la fe y a misionar con nosotros, compartiendo la Buena Nueva en nuestras comunidades dándonos ejemplos de Amor y Amistad. Tenemos hoy en nuestra Parroquia hermosos frutos, de más de 50 lugares donde no había presencia de Iglesia ni de Sacramento, donde se han creado Casas de Misión donde se da Catecismo para niños y adultos. Todo esto lo tenemos que agradecer al Seminario por la buena formación que reciben estos Sacerdotes que llegan a entregar su vida al servicio del Reino y también a nuestra querida Isla. Pensamos que no se debe cerrar el Seminario para que esta labor continúe, por lo que pedimos con gran devoción a Jesús Misericordioso que llegue a los corazones de las personas que tienen que tomar estas decisiones.
María Teresa
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