top of page
Buscar

Mariano T. Méndez



Mediante este sencillo mail deseo contar mi experiencia de todas las veces fui a General Alvear (Diócesis de San Rafael) con motivo de la Disputatio de Secundarios organizada por el grupo Santo Tomás Moro, en conjunto con el Padre Guillermo Lemos, y varios seminaristas (muchos de los cuales, como el Padre Maximiliano, Ignacio, etc., hoy ya Sacerdotes de Cristo). Nosotros desde el año 2015 que participamos con chicos de Buenos Aires, y siempre es la misma sensación, en el viaje de vuelta, todos los años los comentarios son:


-“Que buen espíritu hay entre ellos”

-“Son chicos normales, hacen obras de teatro, juegan al futbol, cantan folclore, son piadosos, están re bien formados, siempre están alegres”

-“Que ganas da de ser uno de ellos”


Cuando hacemos el Santo Rosario caminando en Carmensa desde el centro de retiros hasta la Iglesia, ellos caminan con sus sotanas y los chicos siempre comenta: -“parecen soldados de Cristo”


No solamente son exactamente lo que los chicos comentan, sino que, además, me consta por conversaciones y conocimiento de estos cinco años, que buscan la virtud, buscan agradar a Dios en todas sus acciones, cuando se confunden lo reconocen, son verdadero ejemplo de soldados de Cristo.

Con respecto a los sacerdotes, mi vinculo más cercano es el padre Guillermo Lemos. Él siempre nos acoge junto con su comunidad como si fuéramos verdaderos Cristos. Su comunidad escolar es fiel no solo al espíritu que se ve impregnado, desde la edificación, la capilla, y todo su alrededor, sino también al padre Guillermo, que, junto con el sacrificio de muchísimas personas, logró levantar tan lindo colegio y tan linda Iglesia (que aún falta terminar).


Solo pienso en la frase: “Por sus frutos los conoceréis”. (Mt. 7:15-20) y realmente, si un hijo mío tuviera vocación al sacerdocio, sin ninguna duda, el seminario de San Rafael sería el elegido, por todo lo mencionado antes.


Muchas gracias por leer tan sencillas palabras, realmente para nosotros es necesario como parte del cuerpo de la Iglesia, contar con el Seminario de San Rafael, y sus benditos frutos.


Mariano T. Méndez.


0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page