Mi nombre es Marcos Tulio García González, pertenezco a la comunidad de Nuestra Señora de la Caridad en Sancti Spíritus,Cuba. Soy profesor de la Universidad José Martí de aquí de S.S.
Hemos recibido con gran tristeza la noticia del cierre del seminario de San Rafael y quisiera dejar mi opinión de los sacerdotes, que formados en ese seminario, han estado aquí en este país donde no tenemos esa dicha de tener seminarios tan fructíferos porque no tenemos muchos jóvenes con vocación, todo víctima de más de 60 años de una ideología que es contraria a Dios.
En nuestra comunidad hemos tenido a varios sacerdotes como el padre Osvaldo, Eduardo, Mauricio y ahora el Padre Amilcar que ya es su segunda vez. Todos estos sacerdotes nos han marcado profundamente en nuestra comunidad y en nuestra vida. Son santos varones de Cristo que sólo tienen una meta, y es la de salvar almas para Cristo. Son celosos guardianes del evangelio, del crecimiento de los niños, de los enfermos.
En mi experiencia de vida de cristiano con más de 30 años en la iglesia no había conocido a sacerdotes tan consagrados a su comunidad, y el fruto de esa entrega tan grande y humilde tiene una respuesta, en gran medida se debe a su formación sacerdotal. Les digo que en Cuba por la falta de sacerdotes hemos tenido la experiencia de conocer a sacerdotes de varios países y continentes, y hermanos les digo desde lo más profundo del alma y sin quitar el mérito de los demás que también han dejado su tierra para servir aquí, pero los padres argentinos llevan a Cristo dentro.
Hermanos los invito a reflexionar, el príncipe de este mundo, Satanás, está haciendo fiesta con el cierre de un seminario, en donde sus sacerdotes son verdaderos soldados de Cristo y amantes de la Santa Virgen María.
Espero que con el favor de Dios el Santo Padre pueda revertir esta dolorosa situación.
Marcos Tulio García González
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