¡Hola! Mi nombre es Lourdes, soy de General Alvear y tengo 24 años, por intermedio de estas líneas, les quería contar algunas de las tantas gracias y experiencias que he obtenido por intermedio de los Sacerdotes ordenados del Seminario “Santa María Madre Dios".
La primera de ellas, es que tuve la gracia enorme de poder realizar mi primera comunión desde muy pequeña, me enseñaron a Amar a la Eucaristía, donde Cristo está realmente presente.
Asistí a un colegio, Santo Tomás Moro, donde además de aprender las cosas del mundo, me brindaron la posibilidad de cultivar mi alma en las cosas de la Fe, en la búsqueda y defensa de la Verdad. Fue en dicho colegio, que al ingresar al secundario participé de una Misión en el Delta del Paraná, experiencia inolvidable. A partir de ahí, comencé a participar de los grupos de la Parroquia San José, donde nos formábamos, nos íbamos de campamentos, congresos, viajes, participamos de distintas misiones. momentos que me encantaría revivir.
Todos los días agradezco a Dios el haberme regalado la dicha de nacer en esta diócesis, gracias a la cual he aprendido tantísimas cosas, pero sobre todo a Amar a Dios y buscar día a día poder llegar al Cielo, todo ello gracias a los Sacerdotes formados en nuestro Seminario.
La diócesis es una bocanada de aire fresco frente a este mundo que aborrece las cosas de Dios. El Seminario, nuestro Seminario, es el Corazón que permite que nuestra diócesis esté viva, sin él ya no seríamos lo mismo. Sin sacerdotes, quedamos huérfanos de padres.
Que María Santísima nos haga dóciles a la Voluntad del Padre.
Lourdes Marnetti.
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