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¡ALABADO SEA JESUCRISTO!
Es de buen cristiano ser agradecidos, dijo un día un sacerdote diocesano en su sermón y claro que como familia nosotros queremos agradecer a nuestros sacerdotes diocesanos.
En lo personal primeramente agradecer al sacerdote que me bautizó Padre Rafael Karlen, “Padre Chachón”. Luego agradecer al Padre Alejandro Ciarrochi, quien mi adolescencia me invitó a formar parte de la Acción Católica de Catedral. Nunca olvidaré esa tarde en la cual me invitó a la salida del templo. De ahí en adelante inmensas gracias recibidas.
Gracias al Padre Alejandro pasé gran parte de mi juventud en la ACA, imposible olvidar cuando con énfasis todos gritábamos ¡VIVA CRISTO REY! Misiones, campamentos, charlas donde compartíamos con muchos jóvenes.
Dios en su plan divino quiso que en esta misma parroquia conociera a mi esposo, a quien también el padre Alejandro había invitado al grupo. Ambos hoy agradecemos al Padre Pancho y P. Víctor Torres que nos unieron en Matrimonio en la Santa Misa Comunitaria.
Agradecer a los sacerdotes que bautizaron a nuestros hijos Padre Pancho, Padre Víctor Torres y Padre Gustavo Orcellet. Por medio de ellos nuestros siete hijos son Hijos de Dios.
Como no agradecer a los sacerdotes que durante la enfermedad de mi padre y su partida a la Patria Celestial, nos acompañaron.
No podemos dejar de agradecer al Padre Gustavo Orcellet que por más de dos meses, que debí guardar reposo dado mi embarazo gemelar de riesgo cada fin de semana me traía la Sagrada Eucaristía, si así es Dios infinitamente Misericordioso que nunca en ese tiempo nos abandonó.
También como padres es nuestra obligación dar gracias al Padre David Olivares y Padre Gustavo, que acompañan a nuestros hijos en el colegio.
Y así una interminable lista de sacerdotes diocesanos a los que debemos agradecer como familia sus consejos, charlas, confesiones.
No podemos dejar de agradecer al Padre Martín Abud y los seminaristas que con paciencia y caridad los sábados atienden a nuestros hijos. Coro, monaguillos, catequesis. Y como olvidarnos del tan anhelado campeonato de monaguillos cada año. El festejo del día del niño que compartimos como una gran familia. Todos bellos recuerdos vividos por nuestros hijos en el “Seminario de la Tirasso”. Nos atrevemos a nombrar a algunos seminaristas Diego Buzarquis, Gabriel Font, Guido, Maximiliano, Humberto Reche, y a todos y cada uno de los seminaristas y sacerdotes que Dios puso y pone en nuestro camino. ¡Que Dios nuestro Señor y su Madre Santísima la Virgen María nos sigan dando Sacerdotes y sacerdotes Santos! por medio de nuestro seminario diocesano Santa María Madre de Dios.
¡VIVA CRISTO REY!
¡POR SIEMPRE SEA ALABADO!
Inés y Gonzalo SANCHEZ
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