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Hugo Alberto Tonidandel

  • Foto del escritor: Testimonios del Seminario
    Testimonios del Seminario
  • 23 ago 2020
  • 1 Min. de lectura

Actualizado: 25 ago 2020



Mis padres Herminio y Chiquita Tonidandel, fueron cofundadores del seminario diocesano, en su comienzo dejaron todo para ayudar a esta gran obra. Mi padre se dedicó de lleno a trabajos materiales, tanto refacciones como en la construcción de la Capilla.

Mi madre hacía la logística para el lavado de la ropa semanal de cada sacerdote y seminarista, entre tantas cosas también con un grupo de personas organizaba los agasajos de las ordenaciones.

Mi casa se encontraba en un punto estratégico a metros de la Catedral, donde confluían todos los seminaristas llegados de afuera para trasladarlos al seminario y además se recibían encomiendas, cartas, etc. de sus familiares. Esto duró muchos años, mientras el seminario iba creciendo. Mi misión fue colaborar de forma espiritual con un grupo de jóvenes que formamos en la catedral, rezando, asistiendo cuando nuestras posibilidades lo permitían. Quiero destacar la impresionante obra que realizó nuestro pastor Mons. Leon Kruk, que fue realmente un “Padre” para los sacerdotes, seminaristas y laicos. Luchó incansablemente contra toda tempestad hasta el día de su muerte. Hugo Alberto Tonidandel.


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