Mi nombre es Graciela, soy de General Alvear y quiero aportar mi testimonio para dar gracias a Dios por ese semillero de nobles sacerdotes, de gran espíritu y humildad, colaboradores en la misión de apacentar el pueblo de Dios, con la predicación de su palabra y administración de sacramentos. Me remonto al año 2000 cuando mis hijas mayores comenzaron el camino de la catequesis en la Iglesia Sagrado Corazón de Jesús. Fueron años de grandes vivencias en familia comprendiendo y profundizando en el misterio de Dios, nuestro Padre y su plan de salvación a través de su hijo Jesucristo. Destaco el buen ejemplo que sembraron en el alma de los niños a través de métodos adecuados para la asimilación de los conocimientos de las verdades de la Fe. Tantos momentos de recreación, espacios de reflexión y trabajos compartidos en cada encuentro. Mis hijas experimentaron la alegría de participar en obras de teatro y en representaciones navideñas como "EL DIVINO NARCISO" en la Casa de la Cultura, bendecida actuación de jóvenes y sacerdotes... arte puro. Agradezco el acompañamiento, asistencia y guía del siempre recordado Padre Hernán Sánchez Rioja quien con su iniciativa estrechó lazos de unión familia-iglesia, La gracia de Dios nos llega por los sacramentos y de la mano del Padre Hernán mi hija de tan sólo 4 años recibió su Primera Comunión, momento único e incomparable, preparado con amor y oración para tan ansiado encuentro con Jesús. ¡Cómo no valorar tantas bondades y gracias recibidas a través de los sacerdotes que allí se formaron!. Que Dios bendiga a los seminaristas y sacerdotes y escuche nuestros ruegos, adhiero al pedido de "NO al cierre del Seminario SANTA MARÍA MADRE DE DIOS". Que NUESTRA MADRE en la fe nos transforme en Cristianos verdaderos testigos de Jesús ante el mundo.
Graciela Gasque
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