top of page
Buscar

Familia Bavaresco Marnetti


Testimonio de familia Bavaresco-Marnetti


Son tantas las gracias que hemos recibido de Nuestro Señor mediante los sacerdotes del Seminario Santa María Madre de Dios, que consideramos que tenemos una infinita deuda de gratitud para con ellos; con este testimonio intentamos manifestar la huella que dejan cada día en nuestras vidas.


Yo, Fabricio, comencé a relacionarme con los sacerdotes del seminario hace más de veinte años, cuando les encomendaron la Parroquia Inmaculada Concepción de Villa Atuel. Recuerdo la invitación de los recién llegados sacerdotes para formar parte del grupo de jóvenes de Acción Católica, el ímpetu y carisma de un joven seminarista que el mismo día que llegó al pueblo abrió un programa radial… quien diría que pocos años después se convertiría en el rector del Seminario, el padre Alejandro…!


Yo, Vanesa, desde pequeña estuve rodeada de sacerdotes en el catecismo en la Parroquia La Santa Cruz de Alvear Oeste, en los grupos de niñas guías, Legión de María, y ya de adolescente, en el grupo de formación de los miércoles. Destaco que en todos los sacerdotes, más allá de sus singularidades, se notaba la impronta del seminario, en el amor a la Eucaristía y a la Santísima Virgen María.

Fueron años de juventud sana, de formación en la fe, de campamentos, de fiestas patronales, de fogones y guitarreadas, donde crecíamos en el amor a Dios, a la Patria y la familia… tiempos de retiros Ignacianos, donde conocimos sacerdotes santos, que con la sola presencia nos mostraban que no es una locura la santidad.

Nuestro noviazgo comenzó gracias un sacerdote que nos presentó, el mismo que al cabo de un año ofició nuestra unión matrimonial. En estos 11 años de matrimonio nos han acompañado en todos los momentos de nuestras vidas, junto con nuestros cinco hijos, bautizando a cada uno de ellos, dándole los primeros sacramentos, acompañándonos en las dificultades que se presentan y ayudándonos a cargar las cruces de la vida diaria. Rogamos a Dios que todas estas gracias que hemos recibido a través de los sacerdotes del Seminario, también puedan vivirlas las futuras generaciones del Sur Mendocino. Gracias Seminario Santa María Madre de Dios por formar santos varones sacerdotes que guían e iluminan nuestro camino al Cielo.


0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page