top of page
Buscar

Evangelina Perfumo


Soy simplemente una feligresa más de esta inmensa comunidad diocesana. Mi conversión llegó cuando era joven, no pertenecí a una familia practicante, si católica por tradición…la práctica de la fe en mi familia paterna, llegaría a través de la conversión de los hijos.

En mi época universitaria hice un retiro de conversión y de ahí comenzó este descubrimiento de la fe que por Gracia de Dios no ha cesado desde entonces. Luego vinieron los retiros Ignacianos, las charlas formativas en Doctrina Social de la Iglesia; la formación en la sana doctrina que fue apuntalando mi labor como docente.

Cómo olvidar la formación que sostuvo cada una de mis decisiones a la hora formar una familia, de vivir en castidad el noviazgo y el matrimonio, aceptando, respetando la voluntad de Dios, colaborando en su obra creadora. Hoy, con 23 años de matrimonio, habiendo recibido la bendición de 8 hijos, teniendo la enorme colaboración en la tarea educadora de un colegio católico como el Santo Tomás Moro habiendo culminado mi labor como docente especial, con el alma llena de bellos frutos que son el resultado de animarme a vivir la caridad, encontrándole sentido a mi vida, sabiendo con certeza que el Padre me ha preparado una morada para mí y para los míos. Sabiendo, también con certeza que esta Caridad no es perfecta, pero que anhela serlo; siento una vitalidad que no se apaga, y que cuando es probada, se fortalece y acrecienta mi amor a Dios…. No hay una sola de mis vivencias que no sean fruto del pastoreo de los sacerdotes de esta Diócesis, no puedo enumerar los bienes que estos servidores le han proferido a mi alma… Me formaron, me enseñaron a rezar, me dieron a conocer el Evangelio sus profundidades… Tantos sacramentos… Bautismos, Eucaristías, Confesiones, Confirmaciones, Catequesis, misas; la contención y cercanía en los momentos de dolor y confusión…Son amigos y algunos de ellos, compadres… TODOS han salido de allí; de ese bendito seminario. Ellos despiertan en mí un profundo respeto por su investidura, por ser otros Cristo en la tierra. Los veo y pienso en sus madres, qué orgullosas deben estar, yo quiero un hijo así, un varón de fe. Por sus ejemplos, mi alma anhela un hijo sacerdote…aunque para ello deba estrujar mi corazón de Madre. Ruego a Nuestra buena Madre interceda en este crucial momento, y si es la Voluntad de Dios, que no se cierre esta casa de Dios, que todo sea para la mayor gloria de Dios; así me han enseñado a pedirle al Padre de los cielos, nuestros sacerdotes Diocesanos. Evangelina Perfumo


0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page