Nací y me crié en General Alvear. En la Pquia. Sagrado Corazón de Jesús recibí el Bautismo, la 1° Comunión, la Confirmación, el Matrimonio... Por gracia de Dios, en mi adolescencia llegaron a mi Parroquia los Sacerdotes Diocesanos, fruto del Seminario de esta Diócesis.
Mucho tengo para agradecerles por todo lo recibido, mis palabras no podrían abarcar tantas gracias recibidas del Buen Dios a través de estos fieles Sacerdotes. Sus enseñanzas marcaron mi vida, porque me llevaron a un encuentro personal con Cristo y con su Madre.
Como muchas veces repetía nuestro Papa Santo Juan Pablo II, "las palabras mueven, pero los ejemplos arrastran"... y esto pasó entre los fieles de Gral. Alvear... estos buenos Pastores con su ejemplo cotidiano de fidelidad, entrega, vida de oración, confianza ilimitada en Dios, consejos prudentes, celo y coraje apostólico, pobreza, libertad, respeto, paciencia, piedad varonil, hombría, nobleza, amor a la Eucaristía, amor a la Virgen, amor al Papa, amor a la Iglesia... "incendiaron" la juventud de aquellos tiempos, re surgieron los movimientos parroquiales, se llenaron de jóvenes y niños las capillas, surgieron muchas vocaciones sacerdotales y religiosas (los jóvenes queríamos ser como ellos!!)... Y, por gracia de Dios, muchos hemos perseverado en el camino de la vida cristiana, formando familias cristianas que trabajan desde sus lugares por Cristo y su Iglesia. Sin embargo, siempre hay algo especial que agradecer... y es para mí la inmensa gracia de la devoción profunda a la Ssma. Virgen, a la que me invitaron estos buenos Sacerdotes de corazón mariano. Hacen 32 años soy consagrada bajo esclavitud a la Ssma. Madre, esto ha dado forma a mi vida entera. Bajo esta impronta hemos fundado nuestra familia (hacen casi 23 años), han nacido y hemos criado a nuestros 5 hijos (2 de los cuales ya son esclavos de María). Con la fuerza del Rosario diario, de la confianza en la protección y auxilio de la Madre más amorosa, bajo el auxilio providente de la Virgen y San José. A la Ssma. Madre, Reina de los Sacerdotes y de las Familias, le suplicamos cada día por todos estos Sacerdotes, por nuestro Seminario y cada uno de los Seminaristas. Y como nos enseñaron estos Pastores que nos formaron desde la juventud... buscando alcanzar la disposición de la que la Virgen es ejemplo: "Hágase en mí según tu palabra". Eliana Bordano
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