Queremos agradecerle a DIOS que por medio del Seminario Mayor “SANTA MARÍA MADRE DE DIOS” tenemos sacerdotes que asisten a nuestra familia y comunidad.
Agradecemos nuestro retorno a la IGLESIA, la educación católica que le podemos brindar a nuestros hijos como así también los grupos de jóvenes que mantienen promoviendo la sana diversión.
Agradecemos también, el acompañamiento sacerdotal en los momentos de felicidad, pero especialmente en los momentos de prueba.
Les agradecemos todos los SACRAMENTOS recibidos en la familia por su intermedio. Gracias queridos sacerdotes por fomentar la devoción a LA VIRGEN MARÍA. A ella los encomendamos. Al Seminario le agradecemos muy especialmente por la misión realizada en Malargüe visitando casa por casa, invitando a la misa, a participar de los juegos realizados en los grupos de jóvenes dirigidos por los seminaristas. Por promover la consagración de muchas familias al SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS. Gracias también por el inolvidable pesebre móvil realizado por los barrios llevando el recuerdo de la nochebuena hasta la puerta de la casa de los malargüinos porque se recorrieron kilómetros aquél día, tanto formadores del Seminario como los seminaristas. Todo finalizó en la Parroquia Madre, donde estaba Monseñor esperándonos a todos para darnos su bendición. Gracias Seminario porque todas las veces que fuimos a visitarlos con mi familia nos atendieron con esa actitud de servicio propia solo de los corazones generosos. Gracias a DIOS por nuestro querido seminario, que alberga las vocaciones de algunos de los jóvenes que fueron dirigentes de grupo de mis hijos, son para ellos, un ejemplo a seguir en medio de un mundo en el que los buenos ejemplos escasean. Gracias a todos los sacerdotes y seminaristas por enseñarnos a educar a nuestros hijos con la mirada puesta en el CIELO. Carlos Alberto Grosso
Comentarios