Mendoza, en el día de la Fiesta del Santo Cura de Ars, 4 de agosto de 2020 Sr. Obispo de San Rafael Mons. Eduardo María Taussig Suscribe la presente, Ana Karina MÜLLER PARRAO, Católica Apostólica Romana de nacionalidad Argentina, Bautizada en la vecina República de Chile, con Primera Comunión, Confirmación y Casamiento en Mendoza, República Argentina, y con el firme ejercicio de mis deberes apostólicos y fervorosa convicción de mi religión por gracia de nuestro Señor Jesucristo y su Santísima Madre, la Inmaculada Virgen María. Si nuestro deber es juzgar por las obras, y las causas por sus resultados; el Seminario Santa María Madre de Dios está por demás justificado en su razón de ser; y pensamos que es una terrible decisión el de cerrarlo por estar en contra del principio enunciado, es un error que pesa sobre la sociedad de San Rafael, y trasciende en daño espiritual en toda La Iglesia. Reafirmo que es el corazón de la Diócesis de San Rafael y también lo es para muchos sitios del mundo, donde laicos hemos sido bendecidos con sus frutos. Entonces con el carácter de testimonio y defensa del Seminario Santa María Madre de Dios, es que con mi familia hemos sido testigos de las siguientes gracias, obradas por sus Sacerdotes: - Conocer nuestra Doctrina de modo recto y sin doblez alguno, no solo por su prédica sino por el ejemplo de sus vidas. - Acompañarnos espiritualmente en la vida de personas católicas, y fortalecernos como familia católica. - Sostener, propiciar y sumar en la participación de misiones y pastorales de alto alcance. Y destaco las Misiones de evangelización que se realizan en distintos lugares del país y fuera de este; la Pastoral de tratamiento y recuperación de adicciones, y el Acompañamiento firme y perseverante a tantas familias que tratan de salir de su miseria espiritual. - Descubrir que el sacerdocio se debe al permanente servicio a los fieles, sin negarse en dispensar los Sacramentos conforme al estado de las personas. Siempre están en servicio, como verdaderos intermediarios entre nosotros los laicos y nuestro Señor. - Ordenar y fortalecer la vocación a la santidad.
- Encender el profundo amor por Jesús Sacramentado, y el profundo respeto y deseo de lo Sagrado.
- Entender que la Iglesia es el Mismo Cristo Jesús vivo, y que se defiende como testimonio de nuestra Fe en El. Sus decisiones trascienden Sr. Obispo, y trascienden a lo ilimitado. Le pedimos no siga en el error, revierta la decisión, no dañe a su grey, no dañe a la Iglesia bendecida por los frutos del citado Seminario, el cual no es suyo sino nuestro, de LA IGLESIA, y finalmente de DIOS EN CUERPO DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO. Ana Karina MÜLLER PARRAO Y sabemos que Dios hace que todas las cosas cooperen para el bien de quienes lo aman y son llamados según el propósito que Él tiene para ellos.
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